Empañada de bonito
Hace unos días tuve una discusión con unos compañeros sobre un tema de rabiosa actualidad: Los cristales del coche empañados. Ellos decían que había que usar aire frío para desempañarlos, mientras que yo era defensor de que el aire caliente es la mejor opción. Dejando a un lado lo poco adecuado de enfriar el coche en invierno (cuando es más común el fenómeno), voy a intentar hablar un poco sobre el tema. De nuevo recuerdo que no soy ningún experto, así que si alguien tiene alguna corrección que no dude en decirlo. Además, apenas he encontrado páginas con explicación científica (algunas si pero bastante simplificada) y la mayoría se basaba en consejos obtenidos de la experiencia o en valoraciones de profesionales. Aún así parece que hay material suficiente para aburriros durante unos minutos.
El fenómeno más común de empañamiento se da en días en los que la temperatura es baja. El aire tiene una concentración variable de vapor de agua, que al entrar en contacto con el cristal frío se condensa en un fenómeno que conocemos habitualmente como empañamiento. Nosotros no contribuímos demasiado a evitar el efecto, puesto que expulsamos aire "caliente" constantemente con su correspondiente parte de vapor de agua. Evidentemente este no es el único caso de condensación, pero si el que nos interesa. Ahora hago un pequeño inciso para explicar una falsa creencia muy extendida. No es indispensable, pero si útil:
La humedad relativa no es la fracción de vapor de agua que tiene el aire. Lo que representa esta magnitud es la fracción de vapor que contiene el aire en relación a la cantidad que puede admitir sin condensarse. Esto implica que con una humedad relativa del 100% el ambiente no acepta más agua y se haría imposible, por ejemplo, transpirar o secar la ropa.
Si encendemos el aire caliente y lo dirigimos hacia el cristal, entre otras cosas se calienta la luna y se evita que el brusco cambio de temperatura produzca el molesto efecto que comentamos. Esto será efectivo en mayor o menor medida dependiendo (también entre otras cosas) de la humedad relativa dentro del coche. Además, cabe esperar que sea más efectivo si lo ponemos en práctica antes de que se lleguen a empañar los cristales. Añadir que a mayor temperatura el aire acepta más agua, por lo que contribuye también al efecto.
¿Que pasa entonces con el aire frío? Pues que parece ser que no proporciona ninguna ventaja en este caso (o por lo menos no la he encontrado) que no sea igualar la temperatura interior a la exterior (repito, cosa poco recomendable cuando hace frío). ¿Porqué funciona entonces? Pues sencillo, porque bien la gente utiliza el aire acondicionado para que esté más frío o porque el coche tiene climatizador. Esto lleva a una confusión, y es que lo que desempaña los cristales no es el aire frio si no el aire acondicionado. Posiblemente de aquí naciese la discusión, pues yo suelo utilizar el coche de mi madre sin aire acondicionado. Esto provocaba que yo fuese incapaz de desempañar los cristales con el aire proveniente de fuera, mientras que mis compañeros con aire acondicionado o climatizador conseguían mejores resultados. ¿La explicación? Pues mi padre la sabrá bien porque en los largos viajes le doy la vara con que saque el maldito aire acondicionado porque me seca la garganta y la nariz(si, prefiero morirme de calor). El proceso de enfriamiento del aire hace que pierda una enorme cantidad de humedad, y esto se nota con facilidad en coches y oficinas dónde provoca los tan molestos dolores de garganta (y parece ser que los aparatos de aire acondicionado sueltan agua). Pues bien, dándole al botoncito de AC "secas" el interior del coche y reduces gracias a ello la condensación.
¿Cual es entonces la mejor solución? Pues las dos juntas. La mejor manera de desempañar los cristales del coche es poner el aire caliente y activar el botoncito de AC juntando los beneficios de ambos métodos. Por desgracia parece ser que algunos coches con climatizador no lo permiten, pero muchos otros traen una opción especial para desempañar cristales que, como no podía ser de otra manera, hacen precisamente esto mismo.
Nota: Os recuerdo que os tomeis mis entradas con cuidado. La mayor parte de este artículo no está ni siquiera basado en la experiencia propia, si no en páginas y foros que he encontrado. Como siempre no me fio demasiado de esas cosas, así que he visitado un montonazo de ellos y la mayoría coinciden. Además, he tratado de buscar si los efectos de los que hablaban ténían una base científica y no he encontrado nada que los contradiga. De todos modos he tenido que buscar esa info en otras páginas, así que volvemos a lo mismo. Procuro publicar cosas con todo el rigor que mis limitaciones me permiten y sin entrar en aguas profundas, pero eso no garantizan la verdad absoluta. Por último, recordad que las cosas no son tan sencillas. Influyen muchísimos factores en todas estos procesos, así que no descarto haberme saltado alguno que pueda ser incluso más importante. Si alguien quiere hacer alguna aportación para bien o para mal será bienvenida.